Recibes un correo de tu banco, con urgencia: “¡Tu cuenta ha sido bloqueada! Haz clic aquí para activarla”. O te llega un SMS diciendo que tienes un paquete pendiente de entrega y que debes confirmar tus datos. O incluso te llama alguien que dice ser de la Seguridad Social pidiéndote información personal…
¡Alerta! Eso no es atención al cliente. Es fishing. Y sí, se escribe igual que “pescar” en inglés, porque va justo de eso: lanzar el anzuelo digital… y esperar a que piques.