
Recibes un correo de tu banco, con urgencia: “¡Tu cuenta ha sido bloqueada! Haz clic aquí para activarla”. O te llega un SMS diciendo que tienes un paquete pendiente de entrega y que debes confirmar tus datos. O incluso te llama alguien que dice ser de la Seguridad Social pidiéndote información personal…
¡Alerta! Eso no es atención al cliente. Es fishing. Y sí, se escribe igual que “pescar” en inglés, porque va justo de eso: lanzar el anzuelo digital… y esperar a que piques.
Es un tipo de fraude digital donde los ciberdelincuentes se hacen pasar por empresas, bancos o entidades públicas para robarte datos personales, bancarios o credenciales de acceso. Lo hacen por correo, SMS, WhatsApp, llamadas o incluso redes sociales.
- Te meten prisa: “¡Última oportunidad!”, “Accede ya o perderás el servicio”.
- Te piden datos que una empresa nunca te pediría por correo o mensaje: contraseñas, número de tarjeta, DNI…
- El mensaje tiene errores ortográficos o viene de una dirección rara.
- El enlace que te envían no lleva al sitio oficial (pasa el ratón sin hacer clic y fíjate en la URL).
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Correos electrónicos falsos que imitan a tu banco, Amazon, Hacienda o Correos.
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Mensajes de texto (SMS) con supuestas entregas de paquetes, alertas de seguridad o premios.
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Llamadas telefónicas de supuestos técnicos o instituciones oficiales.
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Páginas web clonadas que parecen reales, pero son una trampa.
- No compartas tus datos por correo ni por teléfono, aunque parezca urgente.
- Revisa la dirección del remitente y la URL antes de hacer clic
- No descargues archivos sospechosos.
- Activa la verificación en dos pasos en tus cuentas importantes.
- Educa a tu equipo si tienes una empresa: la formación es clave para evitar sustos.